domingo, 25 de octubre de 2015

<< No quiero esas pequeñas conversaciones >>


<<No quiero esas pequeñas conversaciones.>>

Escríbeme, y sin decir hola, cuéntame algo, porqué te molestaste esta mañana. Dime sobre la ultima vez que lloraste. Habla por horas sobre cosas que crees que no son importantes pero te prometo que te prestaré atención. Dime todo. No quiero una persona que solo me pregunte “¿Qué haces?”. Esos son los mensajes que prefiero; solo escríbeme como te sientes, lo que piensas, lo que crees. Pídeme un consejo si necesitas, intentaré darte uno, incluso si se que no vas a seguirlo. Me alegra saber que hay pocas personas que si hacen eso, me alegra que me tengan confianza para poder desahogarse un poco conmigo... Prefiero esos tipos de mensajes a uno que diga “hola, ¿como estas?..”no te preocupes si crees que estas escribiendo mucho, me gustan los mensajes de texto largos, porque aprecio el esfuerzo que se pone en un pensamiento completo...

 -YO

lunes, 19 de octubre de 2015



          <<Querido Marcos...>>

Querido Marcos,
Recuerdo cuando dijiste que por lo menos una vez en la vida hay que cambiarle la vida a alguien. Como Albert Einstein que decía que si pasas el resto de la vida de un pez enseñándolo a trepar a un árbol, pasaría el resto de su vida pensando que es un inútil.

A eso me refiero, a que todos tenemos un lugar donde ser brillantes, pero el día que la humanidad entienda que el físico es secundario, se dará cuenta de por que de un regalo siempre tira el envoltorio. Por eso no es la mirada, es quien te mira. Como cuando algo que nunca has sentido y lo mejor es averiguar que es.

Y es que muchas de las mejores cosas en la vida son aquellas que nadie ha descubierto antes, como aquel desierto que ahora todo el mundo llama Las Vegas, o como conectar a todo el planeta entero a través de un hilo y llamarle Internet, y tranquilo, que no son las veces que te caes, es como te levantas, que merece la pena luchar por aquello que te haga sentir vivo.

Porque no hay nada que merezca tu alegría que se consiga sin esfuerzo. Prométeme que correrás bajo la lluvia y demostrarás al mundo entero de todo lo que eres capaz.

Que yo ya se que la gente entra y sale de nuestras vidas casi tantas veces como aire respiramos. Pero tienes que quedar con quien te baje las estrellas y no con quien te haga soñar con ellas.

¿Sabes como reconocer a alguien especial? Por los abrazos, porque cuando te dan uno de esos abrazos que hace que se detenga el tiempo y que suspires profundo deseando que ese instante sea eterno. Cuando eso sucede me doy cuenta de que todo es posible, y ahí es cuando me acuerdo de ti, que tendemos a cometer ese grave error de esperar a que ocurra algo tan caótico que le de la vuelta a la vida para dar el paso, para arriesgarse, probar cosas nuevas, decir te quiero, sentir, enamorarse,... vivir.

¿Qué tal un así porque sí? Porque me apetece, aquí, ahora y contigo. Que al miedo hay que mirarle de frente y a los ojos y así puedes dejarte llevar por ese puto motor que te late en el pecho. Que toda pesadilla tiene su despertar, porque el valor es el resultado de un gran miedo, y tú has llegado ami vida como los superhéroes, dispuesto a quitármelo.

No me rindo porque sé que te prometí que nunca lo haría. Solo quería decirte que tampoco sé como se sale de Roma pero si lo supiera, pasearía todos sus caminos contigo.

sábado, 17 de octubre de 2015




  <<Hoy, un día más>>


           Hoy como siempre un sábado más, aburrido, mirando la pantalla de mi móvil esperando un mensaje tuyo, pero nada, pasas de mi como si no existiera como si no valiese nada para ti y sin embargo por la calle no paras de mirarme, de sonreírme, de hacerme burla y luego? Y luego que?

Quiero que todo vuelva a ser como antes, quiero que cada vez que nos miremos mutuamente te salga ese brillito en los ojos que tanto me gusta, quiero que me mires de reojo como antes lo hacías para que nadie se diera cuenta, quiero también que cuando pase delante tuya me hagas la zancadilla y luego me digas:
-Ui, perdona ha sido sin querer.- pero siempre con esa sonrisa, quiero que cuando me peguen un balonazo en la cara vengas corriendo y me preguntes como estoy, quiero que cuando vayamos a entrenar y nos crucemos estés luego girándote para ver si te miro o no.


Echo tanto de menos esos momentos en los que te ponías a mi lado y me cogias lentamente la mano, pero lo que mas echo de menos es cuando viniste hacia mí y así por que sí me diste un beso.